Colección Viboral: donde la arcilla se convierte en arte

Colección Viboral: donde la arcilla se convierte en arte

En el corazón de El Carmen de Viboral, hay un silencio que suena a oficio.
Las manos modelan la arcilla como si recordaran un antiguo ritual.Allí, donde cada pincelada guarda un pedazo de historia, nació la Colección Viboral de Cuenca.

Todo comenzó con una pregunta sencilla: ¿cómo unir la pureza del agua con la belleza de la arcilla? La respuesta estaba en la tradición.En ese pueblo antioqueño donde la cerámica no se fabrica, se hereda, donde el color y la forma son una conversación entre generaciones.

Así empezó un diálogo entre Cuenca y los talleres de El Carmen. Juntos buscamos rescatar la esencia de lo hecho a mano: la imperfección que da vida y el gesto humano que convierte un objeto en símbolo.

 

Cada filtro de la Colección Viboral está moldeado por artesanos locales que, con paciencia y respeto, dan forma a la arcilla.Luego, cada pieza es pintada a mano con los icónicos trazos florales del Carmen, un homenaje a la tierra, al agua y a la raíz. Ningún diseño se repite, cada filtro tiene su propio carácter y  su propio pulso.

El resultado no es solo un filtro de agua, es una pieza de arte funcional, una forma de honrar el agua y la cultura que la sostiene. Cuando el agua atraviesa la arcilla, sucede algo más que purificación: sucede una unión entre pasado y presente, entre la naturaleza y el hogar.

En Cuenca creemos que el bienestar también se puede construir con belleza. Por eso, esta colección es más que una edición especial: es un puente entre la tradición de El Carmen de Viboral y la filosofía de Cuenca. Una invitación a mirar el agua con respeto, y los objetos cotidianos con gratitud.Porque antes de nosotros, estuvo el agua y antes del agua, estuvo la arcilla.

Regresar al blog